Ir al contenido principal

La curva de oferta según Sraffa

Resumen del capítulo 3 del libro Debunking Economics de Steve Keen. El capítulo se titula "El precio de todo y el valor de nada" y se centra en la crítica de Piero Sraffa a la teoría neoclásica de la producción. Se argumenta que en general no se darán rendimientos marginales decrecientes. La curva de oferta por lo tanto no es inclinada hacia adelante, sino más bien horizontal. Un importante corolario es el colapso de la teoría de la distribución del ingreso en base a la productividad marginal.


La teoría económica asegura que la curva de oferta se inclina hacia adelante debido a que la productividad disminuye mientras la producción aumenta.

La productividad decreciente implica costos marginales crecientes. La curva de costos marginales de la firma es su curva de oferta, ya que la intersección entre el ingreso marginal y el costo marginal indica el precio y la cantidad que se producirá. El agregado de curvas de oferta de cada firma produce la curva de oferta de mercado.

La crítica de Sraffa

Sraffa argumenta que la "ley de rendimientos marginales decrecientes" no se aplica en general a una economía industrial. En vez de eso, la situación más común será la de rendimientos marginales constantes, lo que implica curvas horizontales de costos marginales.

Si la curva de ingreso marginal está sobre la curva de costo marginal, esto significa que, una vez que se han cubierto los costos fijos, se obtendrá una ganancia por cada unidad vendida. Entre más unidades se venda, más ganancia se tendrá.

De manera que la teoría económica no puede explicar cómo es que las firmas deciden cuánta cantidad producir. De hecho, de acuerdo con la teoría económica, cada firma querrá producir una cantidad infinita.

El argumento de Sraffa se enfocó en el supuesto económico de que hay "factores de producción" que están fijos en el corto plazo, y de que la oferta y la demanda son independientes una de la otra. El arguyó que estos supuestos no pueden ser satisfechos simultáneamente.

En circunstancias en las que es válido decir que algún factor de la producción está fijo en el corto plazo, la oferta y la demanda no serán independientes, de manera que cada punto en la curva de oferta estará asociado con una curva de demanda distinta.

Por otra parte, en las circunstancias en que la oferta y la demanda puedan justificablemente ser tratadas como independientes, entonces en general será imposible que cualquier factor de la producción sea fijo.

La fecha amplia de Sraffa

Si tomamos la más amplia definición posible de una industria - digamos de la de la agricultura- entonces es válido tratar a los factores que usa fuertemente -como la tierra- como fijos. Y como solo se puede obtener tierra adicional convirtiéndola de unos usos a otros (como la manofactura o el turismo) es claramente difícil incrementar el factor en el corto plazo.

Sin embargo, el incremento de la producción agrícola cambia los precios relativos de la tierra y el trabajo. Habrá por lo tanto una curva diferente de demanda por cada posición a lo largo de la curva de oferta de la agricultura.

La flecha angosta de Sraffa

En una definición más realista y estrecha de industria, el supuesto de que la oferta y la demanda son independientes es ahora razonable, mientras que el supuesto de que un factor es fijo no lo es.

Mientras que los economistas asumen que la producción ocurre en un período de tiempo durante el cual es imposible variar un factor de la producción, Sraffa argumenta que en el mundo real, las firmas y las industrias serán capaces de variar todos los factores de la producción fácilmente, esto se debe a que los insumos pueden tomarse de otras industrias, o de existencias de recursos sub-utilizados. Por ejemplo, si hay un incremento de la demanda de trigo, entonces, en vez de cultivar una parcela de tierra más intensamente, los agricultores convertirán tierra de otro cultivo, por ejemplo centeno, al cultivo de trigo. O convertirán parte de su propia tierra, que no esté siendo cultivada, al cultivo de trigo.

Gerentes irracionales

Según la teoría económica, una firma primero experimenta productividad marginal creciente, luego productividad marginal decreciente, y finalmente productividad marginal negativa.

Las críticas anteriores de Sraffa se basaban en estos supuestos. Sin embargo Sraffa también niega estos últimos. En vez de eso asegura que la firma producirá a su máxima productividad hasta el punto en que comiencen a darse rendimientos marginales decrecientes.

Para dar un ejemplo numérico, consideremos el cultivo de trigo de 100 hectáreas, donde un trabajador por hectárea produce 1 bushel por hectárea, 2 trabajadores por hectárea producen producen 3 bushels, 3 por hectárea producen 6 bushels, 4 por hectárea producen 10 bushels, y 5 por hectárea producen 12 bushels.

Según los economistas, si un agricultor tiene 100 trabajadores, él distribuirá uno por cada hectárea para producir 100 bushels de trigo. Pero de acuerdo con Sraffa, el agricultor dejará 75 hectáreas ociosas y trabajará 25 hectáreas con 100 trabajadores para producir 250 bushels. El agricultor que se comporta como predice Sraffa está 150 bushels adelante del que se comporta como los economistas esperan.

El agricultor seguirá la misma estrategia de dejar hectáreas ociosas hasta que se den los rendimientos marginales decrecientes.

Una teoría que ignora el tiempo

Con una sencilla fórmula matemática, se demuestra que según la regla económica de maximizar la ganancia igualando el ingreso marginal con el costo marginal, el cambio en la ganancia debido al cambio en la cantidad es de cero. Este absurdo se explica debido al carácter estático de la teoría, que no toma en cuenta al tiempo. Una vez que se toma en cuenta al tiempo se verá que es necesario que el ingreso marginal sea mayor al costo marginal, para maximizar la ganancia.

Forma de la curva de oferta

Según Sraffa, la mayoría de las industrias se comportará como la representa la teoría clásica, que vio a los precios determinados exclusivamente por los costos, mientras que la demanda fijaría la cantidad vendida.

¿Qué es lo que determina la cantidad producida por una firma?

La cantidad producida por una firma, en vez de estar determinada por una estructura de costos marginales crecientes, está limitada por los costos de mercadeo y financimiento.

Corolarios

Un importante corolario de este capítulo es el colapso de la teoría de distribución de los ingresos en base a la productividad marginal.

También en el área de los servicios públicos: Como los economistas creen que las industrias competitivas fijan el precio igual al costo marginal, ellos presionan a las empresas públicas para que ofrezcan sus servicios "al costo marginal". Como los costos marginales de producción son normalmente muy inferiores a los costos medios, está política resultará en pérdidas.


Vea el libro en Google Books.

Comentarios

Mariano T. ha dicho que…
Puede estar mal que los economistas hayan interpolado la LEY de los rendimientos marginales decrecientes, que es una ley biológica aplicable a organismos vivos, a la industria o a las finanzas.
Pero cuando quiere volver para atrás a la agricultura, y aplicar su teoría, choca patéticamente con la realidad.
En agricultura por cada unidad adicional de insumo (agua, fertilizantes, luz, etc) se obtiene una productividad marginal inferior a la unidad anterior.
Después, ante más unidades, se llega a un plateau, sobrepasando el cual los rendimientos absolutos (no marginales) son decrecientes,en la mayor parte de los casos.
El ejemplo del trigo que da es grotesco, porque si se mira bien esta asumiendo a la mano de obra como factor fijo y a la tierra como variable.
La tierra es un factor fijo en el corto plazo, pero un auemnto de demanda implica un aumento de precio, y con ese incentivo se puede ampliar el área cultivada, así que en el mediano plazo también es variable.(Eso lo descubrió David Ricardo hace casi 300 años, y lo teorizó muy bien Marx hace 200)

Entradas populares de este blog

Externalidades en productos de baño

Hablando de externalidades, me acordé de un post del desaparecido blog del argentino Daniel K . Gracias a la página del Archive.org es posible recuperar partes de algunos sitios web que ya no existen, o han sido modificados. Este es un ejemplo de empresas que producen productos con efectos tóxicos para la salud, y dada la existencia de información asimétrica , logran salirse con la suya. Este es un caso que requiere de la intervención estatal, pero aun esta no es suficiente: siempre existe el incentivo a burlar las regulaciones, o buscar cambiar las reglas del juego a su favor, aunque perjudiquen a los consumidores. (Ver post original aquí .) Hace unos días aterrizó en mi escritorio un artículo del prestigioso diario inglés The Independent , titulado "¿Cuán tóxico es tu tocador?", en el cual la autora pone  bajo la lupa a un puñado de artículos comúnes de tocador —del tipo que puede ser encontrados en cualquier hogar— y analiza la potencial toxicidad de estos prodcutos en b

La Universidad está sobrevalorada

Consejo para el éxito: si quieras triunfar en la vida, una carrera universitaria debes sacar, obtendrás un buen empleo, te casarás y serás feliz. Las estadísticas muestran que las personas que tienen una educación superior ganan más en promedio que los que no la tienen. Se presume que hay una relación de causalidad en la que la educación superior produce más desarrollo. Pero este es un razonamiento falaz. El análisis de ingresos promedios puede ocultar grandes variaciones y variables que son relevantes para tomar decisiones personales o de políticas públicas. No es cierto que todas las personas que tienen una educación superior obtengan mayores ingresos, ni que se deba procurar siempre una educación superior. En muchos casos, la decisión racional es no estudiar en la universidad, recibir algunos cursos vocacionales e ingresar directamente en el mercado laboral ó como empresario, en vez de cursar una carrera para la que no se tiene vocación ó no hay mercado. La educación superior está s

Por qué no soy marxista

No creo en la teoría laboral del valor o "ley del valor". La teoría laboral del valor de Marx sostiene que únicamente el trabajo humano utilizado en el proceso de producción es fuente de "valor" . Es decir, que las mercancías se intercambian según la cantidad de trabajo simple y abstracto "socialmente necesario" incorporado en ellas. Esto es algo obviamente falso. ¿Por qué no puede una máquina añadir "valor" a una mercancía? Es claro que puede. Las actividades comerciales también añaden "valor" a una mercancía, ya que son "socialmente necesarias". Es este "valor" el que determina el valor de cambio. Al invertir en un activo se busca obtener más valor del que se invierte en él, y el mismo principio aplica para un empleado, una máquina o un activo financiero. Se invierte en una máquina para que ésta substituya al trabajo humano, por lo que no hay diferencia en principio entre el trabajo de una máquina y el trabajo huma